Sinopsia
En 1945 la gran casa de campo de Sir Benjamin Drage se convirtió en residencia de los pequeños veteranos de los campos de exterminio, veinticinco niños de entre cuatro y quince años acogieron y cuidaron gracias a la iniciativa y determinación de Anna Freud, hija del gran Sigmund, y Alice Goldberger, su colaboradora. Cada niño tiene una historia diferente, terrible y especial, cada uno viene de su propio infierno personal. Alice y su equipo luchan por devolverles una infancia, dando vida desde hace más de una década a un centro donde las más recientes adquisiciones en psicología infantil, pedagogía y arte se ponen al servicio de las necesidades de los niños de campos de concentración, orfanatos. y conventos o escondites donde sus padres los dejaron durante la guerra, en la intento extremo de salvar sus vidas. La mirada dulce y profesional de Alice nos muestra cómo, con el paso de las estaciones, la necesidad de esconder la comida se afloja en Gadi, las pesadillas de Berl y la presencia de la muerte en los dibujos de Denny se reducen y se acerca a todos, poco a poco. poco, el objetivo más difícil: recuperar la confianza en los adultos. Titti Marrone indaga en la historia, abre archivos, cruza documentos, fotos, diarios y cartas para trasladar a una novela la valiente y conmovedora experiencia de Lingfield. Su pluma sigue con delicada participación el encuentro con la infancia de cada niño, el surgimiento de traumas y recuerdos dolorosos, el progresivo deshacer de los nudos más apretados. Hasta el comienzo de su segunda vida. Ahí eran solo unos fragmentos para reconstruir de dónde venían esos pequeños. ¿Qué habían visto, oído, experimentado? ¿Quién era la madre, quién era el padre? La parte difícil para los hijos de Lingfield estaba por comenzar. Y se sintió preparada.