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La nueva alianza: Serie Arquitectura y Medio Ambiente dirigida por Paolo Portoghesi y Rolando Scarano

“Lo que estamos desarrollando son las reglas para generar la forma más que las formas en sí. Describimos procesos, no componentes ”. El arquitecto se convierte en “un catalizador de la vida artificial sujeto, como el mundo natural, a los principios de la morfogenética, el código genético, la reproducción y la selección”.
Desde la adquisición del ordenador como herramienta de diseño, incluso en una interacción sofisticada como la adaptación de CATIA de Frank Gehry para Bilbao, se está desarrollando una tendencia radicalmente nueva de dejar que el ordenador "guíe" el proceso de diseño y sea parte integral del mismo. de la "transformación arquitectónica". Las técnicas de este enfoque van desde el paradigma evolutivo de Frazer y el espacio genético de Karl Chu, pasando por las exploraciones interactivas de jóvenes equipos de diseñadores hasta la experimentación de estudios más consolidados, como los de Eisenman, Yeang, Moss y otros, y hasta la cibernética. metáfora de Tohio Ito.
Es necesario que los paradigmas culturales y espaciales, que aún vinculan la arquitectura con las representaciones cartesianas tridimensionales, sean abandonados por un enfoque diferente que sepa aprovechar el considerable potencial que ofrece la tecnología digital, también en el sentido de práctica crítica en la construcción, así como un ciberespacio, un territorio conceptual para el proyecto arquitectónico, hasta ahora inimaginable.
El volumen trata todo el problema de la relación, a menudo crítica y dialéctica, entre la arquitectura de lo real y la arquitectura de lo virtual. La computadora y las representaciones digitales, si en sus inicios fueron un servicio sustituto de las habilidades manuales en el trabajo profesional, lo que también permitió la reducción de costos de producción de proyectos, hoy han tomado un carácter proactivo en los procesos de generación de la forma arquitectónica. No solo existe una integración ideológica entre el hombre y la máquina, sino que esta ya no se considera como tal, y la computadora se convierte en un socio ideal para resolver situaciones y problemas complejos, así como un "alter ego intelectual" para la estructuración y la representación de innumerables configuraciones arquitectónicas. La práctica del proyecto está cambiando