Sinopsis
Al igual que al general Baldomero Espartero se le llamó el general isabelino, por lo que este mismo autor ha dedicado una novela, el general carlista debería considerarse, en primer lugar, a Tomás Zumalacárregui, pero su pronta muerte, dos años después de iniciada la primera guerra con tal denominación, le otorgó tal rango a Ramón Cabrera, apodado El Tigre del Maestrazgo, porque fue un gran estratega militar que tuvo de cabeza al ejército isabelino durante los siete años que duró la contienda, y decimos siete y no seis porque este general no aceptó el Convenio de Vergara y siguió luchando un año después de su firma, 1840.
La novela El general carlista narra las odiseas de esta conflagración en el frente menos conocido de la misma, Aragón y Levante, el segundo en importancia tras Norte.
Daniel Pizarro, en su primera intervención en la saga, se alista en la hueste isabelina y permanece en esa localización geográfica durante todo su transcurso. La historia está contada en primera persona, como siempre ocurre cuando Daniel es el protagonista de una de las novelas de esta serie, narrando los hechos vividos en persona en las batallas que intervino o recogiendo en carne propia los testimonios de quienes participaron en las que él no combatió.
Junto con El general isabelino, El general carlista descubre todos los entresijos de esta guerra civil, la primera de tamaña envergadura en la historia de España, lo que la hace imprescindible para entender el momento que vivió el país en esos años, 1833-1840, que tienen mucho que ver con el momento actual.