Sinopsis
El interés por el mundo antiguo despertó en nuestro país casi con la misma caída del imperio romano. Desde Isidoro de Sevilla (c. 560-636), fueron muchos los que buscaron en nuestro pasado remoto las esencias de la patria, los rasgos que conforman la nación española. Isidoro, con su saber enciclopédico, fue el primero, pero a él le siguieron otras muchas miradas que fueron dando forma a esta visión, construida desde las fuentes clásicas, pero también desde la leyenda e incluso la falsificación cuando fue necesario. Ya en el Renacimiento, y especialmente a partir de la Ilustración, nuevas voces fueran desbrozando el camino hacia la verdad científica.
Autor/es
Duplá, Antonio; Mora, GloriaAntonio Duplá es catedrático de Historia Antigua en el Dpto. de Estudios Clásicos de la UPV/EHU e investigador principal desde 2012 del proyecto ANIHO (Antigüedad, nacionalismos e identidades complejas en la historiografía occidental). Es especialista en la crisis de la República romana, la violencia política y los conflictos sociales: así mismo en la historiografía moderna sobre el mundo antiguo y la recepción clásica, en particular sobre el cine “de romanos”, la pintura histórica de temática antigua y las relaciones entre clasicismo, fascismo y franquismo. Miembro de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, de la Red de investigación Libera Res publica, y de IMAGINES. Receptions of Antiquity in the Visual and Performing Arts. En Urgoiti Editores ha publicado el estudio preliminar de S. Montero Díaz, De Caliclés a Trajano (2004) y coeditado con Christian Núñez y Grégory Reimond, Pasión por la Historia Antigua. De Gibbon a nuestros días (2021).